domingo, 23 de febrero de 2014

Whatsapp: ¿De qué forma ha cambiado nuestra vida?

Por: Richard Quezada.

Ya un par de años que  nuestra forma de comunicarnos cambió de manera vertiginosa. Whatsapp se ha convertido en uno de los responsables de este cambio; nos facilita  estar constantemente conectados y poder hablar con nuestros amigos/as de manera rápida y gratuita;pero a la vez pagamos un alto precio por ello, al sacrificar las relaciones personales, olvidando las amenas charlas y las extendidas conversaciones.
Whatsapp nos acerca mucho, pero también nos aleja demasiado. Tiene beneficios e igual desventajas.
Nos hemos vueltos adictos a está app, y muchos ni lo notan o lo ven como algo ya normal y parte de nuestra cultura.

Si bien es cierto que la tecnología nos ha ayudado en muchas cosas, también nos está dominando y embruteciendo en otras. Las personas de hoy en día ya ni siquiera leen libros,  ¿qué está pasando con la sociedad?, antes ser una persona culta era una hermosa cualidad, mientras que ahora eso se lo dejamos a nuestros teléfonos.
Pero ¿dónde queda el ir descubriendo poco a poco a la otra persona conforme va pasando el tiempo, si ya lo has hablado todo por whatsapp?. en estos tiempos no tener WhatsApp puede, incluso, marginarte de determinados colectivos o grupos sociales.
Ya no preguntamos si una persona tiene dirección de email, sino si tiene WhatsApp.

Que increíble fue ver la histeria colectiva de 40 millones de personas a punto de morirse por no tener ésta comunicación electrónica en tan sólo un par de horas. Y que pasó con la interacción personal y cara a cara que solíamos tener mucho antes de que aparecieran los teléfonos móviles?, dónde a quedado esas charlas amenas y extendidas?

Este artículo no es una crítica a las nuevas formas de comunicación; bien usadas , pueden resultar muy útiles y facilitarnos  las relaciones sociales en muchos aspectos. Lo que se busca es  remarcar el uso inadecuado y el abuso que se llega a hacer en muchas ocasiones de las mismas,  hasta el punto de provocar una verdadera adicción.